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Sánchez Ramade

El otoño pasado, va a hacer ahora un año, se produjo un movimiento de apoyo a Salvador Nieto, ganadero de Posadas que vió como el camino que durante décadas se ha utilizado para llevar al ganado a los pastos de la sierra fué obstaculizado por la cancela que la familia Sánchez Ramade interpuso en el camino público que atraviesa su finca. Han sido numerosas las marchas, acciones de protesta y manifestaciones que desde entonces se han organizado. Un movimiento secundado por grupos ecologistas, la plataforma "A Desalambrar" (http://www.adesalambrar.com/) y ciudadanos de a pie, tanto de Posadas, como de Almodóvar, de Córdoba y de diferentes puntos de la geografía andaluza y española (en una de las marchas vinieron personas de Ciudad Real, Granada, Huelva, Sevilla, Cádiz, etc.) (http://www.caminoslibres.es/)

El conflicto, ante la desidia e inoperancia de la administración pública y de los agentes del orden frente a las numerosas denuncias plenamente documentadas, ha tomado tintes más serios. La Guardia Civil y los servicios de medio ambiente de la Junta, lejos de defender el patrimonio público parece que han optado por la defensa de los intereses de la familia Sánchez Ramade, usurpadora de la Colada de los Torilejos. Hace unos días hubo una auténtica batalla campal en la cancela ilegal (como ya reconoce el Ayuntamiento de Posadas) en la que la Guardia Civil se empleó a fondo con los congregados en la protesta. Los manifestantes entre los que se encontraban numerosos ancianos, mujeres y niños fueron objeto de una carga de los antidisturbios y la Guardia Civil también sufrió las agresiones de los manifestantes, produciéndose heridos por ambas partes. Pero lo peor llegó en la madrugada cuando una patrulla de la Guardia Civil se presentó en un bar para detener a tres personas acusadas de las agresiones a la autoridad. Botes de humo, amenazas con armas de fuego e incluso balas de verdad (La policía judicial encontró 6 casquillos a la mañana siguiente).

El asunto, en manos de la justicia, ha desembocado en el destierro de seis vecinos de Posadas acusados de los desórdenes. Uno de ellos lleva varios días en huelga de hambre como medida de protesta. El Ayuntamiento, ahora, (a buenas horas mangas verdes) ha salido al paso de la sentencia calificándola de desproporcionada y parece que por fin se va a responsabilizar del derribo de la cancela ilegal. Sin embargo, la cancela continúa cerrada, cortando el paso de un camino público, de manera ilegal.

El camino cortado viene a desembocar al término municipal de Almodóvar donde existe una cancela idéntica, gemela de la anterior, que también permanece cerrada. ¿Se organizará en nuestro pueblo un movimiento de defensa de lo público como el de los malenos?