header-photo

Calles quebradas y moriscas

Hoy en el diario El Mundo han publicado este artículo sobre Almodóvar:

Almodóvar otea Sierra Morena

Imagen de un castillo en Almodóvar del Río. | El Mundo

Imagen de un castillo en Almodóvar del Río. | El Mundo

Calles quebradas y moriscas

El pueblo cae hacia el río a través de callejuelas quebradas y moriscas. Almodóvar tiene entre su caserío la iglesia de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción. Hasta hace más de diez años contaba con un interesante retablo dieciochesco, pero tanto esta pieza como otras imágenes fueron pasto de las llamas en un incendio que se desató en 1991. No obstante, merece la pena acercarse hasta el templo de estilo barroco, con una amplia nave de crucero con brazos cortos y una cabecera recta. Almodóvar del Río, al que el geógrafo romano Plinio citó como Carbula, es también un enclave privilegiado desde el que partir para recorrer la Sierra de Hornachuelos, uno de los seis parques naturales que recorren casi toda Sierra Morena y que cuenta con un elevado valor cinegético. También es posible realizar escapadas hacia el sur, hacia la comarca de la Campiña.

Perfil de un parlamentario andaluz

Hace ahora un mes, Manolo tomó posesión como parlamentario en el Parlamento de Andalucía. El número 6 en la lista del PSOE-A por Córdoba en las últimas elecciones autonómicas accedió al escaño de parlamentario tras la renuncia de Rafael Velasco, presidente del partido en Córdoba. La ceremonia de toma de posesión habría pasado desapercibida de no ser porque coincidió en el tiempo con un importante debate parlamentario, lo que supuso su retransmisión en directo por las cámaras de la televisión andaluza:



El pasado sábado el programa "Parlamento" de Canal Sur Televisión emitía esta breve semblanza del nuevo parlamentario cuco, en el espacio dedicado al perfil de los representantes de la cámara legislativa andaluza:



Ya tuve oportunidad, hace unas semanas, de dar un abrazo a Manolo felicitándole por su acceso al Parlamento, pero con este post me gustaría hacer pública esa felicitación y mis mejores deseos en el nuevo camino que ha emprendido.

Almodóvar del Guadalquivir, puente sobre el Río

Artículo publicado en septiembre de 2010 en la revista del Ateneo Popular de Almodóvar del Río:

Este invierno hemos tenido una de las estaciones más lluviosas de las últimas décadas. Mucha gente se tenía que remontar a los años sesenta para recordar unas precipitaciones tan abundantes e intensas como las de este año. Los campos se han visto inundados, hastiados de recibir tanta agua, incapaces de drenarla, con los acuíferos repletos. Y el Río (sí, con mayúsculas, ya veremos por qué) no ha sido menos. El Guadalquivir se desbordó, se salió de madre, superó su cauce habitual e inundó los terrenos aledaños (Algodonera, con el famoso polígono industrial incluido). Se alcanzaron caudales de hasta 3000 m3/s y durante bastantes días circularon más de 2000 m3 de agua en cada segundo.

Las aguas del Río llegaron a cubrir la carretera de acceso al puente dejando apenas hueco entre sus vanos. Medio pueblo bajó a ver cómo venía el Guadalquivir, o a sacar alguna foto o a grabar un vídeo del espectacular evento. Muchos pensaban que el puente no soportaría la arremetida de los millones de litros de agua empujando cada segundo y por motivos de seguridad se impidió el acceso. Se tenían dudas de si la construcción aguantaría el empuje del Río Grande (uad al kabir, en árabe), cada día más grande. Y el puente resistió.


La curiosidad me hizo investigar un poco sobre esta obra. Encontré que el puente se terminó de construir en 1964 a partir de un primer proyecto de agosto de 1960 y uno segundo de abril de 1961. Y que el ingeniero responsable fue Carlos Fernández Casado.


El señor Fernández Casado nació en Logroño el 4 de marzo de 1905 y falleció en Madrid el 3 de mayo de 1988. Obtuvo el título de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos con tan solo diecinueve años, poseyendo además los títulos de ingeniero de Radiotelegrafía por la "Ecole Superieure d'Electricité" de París (1926) y de Telecomunicación (1927) y las licenciaturas en Filosofía y Letras, especialidad de Historia (1944) y en Derecho (1973). En resumen, D. Carlos era una persona culta, polifacética y estudiosa hasta sus últimos años de vida. Curiosamente inicia su carrera como ingeniero en Granada donde entabla amistad con Federico García Lorca y Fernando de los Ríos, miembros del grupo vanguardista Gallo, formándose las bases de su pensamiento sobre la ingeniería. En el año 1932 empezó a trabajar para la empresa Huarte y Cía donde desarrolló gran parte de su actividad profesional, compaginando este trabajo con el de ingeniero funcionario del Ministerio de Obras Públicas. Impartió clases en la Escuela de Caminos de Madrid, en el Instituto Torroja y en el Instituto de Restauración de Monumentos de la D. G. de Bellas Artes. También son numerosas sus publicaciones, tanto de carácter técnico como referentes al patrimonio histórico de la ingeniería española. Fue un hombre abierto a las innovaciones técnicas y a la modernidad convirtiéndose en un experto en los puentes de tramo recto (Puentes de Altura Estricta) de los que construyó unos trescientos. Uno de ellos, el nuestro.


La obra fue promovida por la Jefatura de Carreteras Públicas de Córdoba que hizo el encargo a la empresa Huarte y Cía S.A, en la que trabajaba el mencionado ingeniero. Técnicamente el puente consta de un tramo principal de tres vanos (los ojos del puente) de 35+70+35 m y dos viaductos de acceso con vanos de 16 y 20 m de luz formados por tableros de vigas simplemente apoyadas. En el centro del puente se encuentra el tramo principal o tramo ménsula que está formado por una viga de las llamadas de tipo Gerber. En total, por tanto, se cubre una anchura de 176 metros de Río.

La imagen más antigua del puente viene a mi mente siendo muy pequeño, allá por el verano del año 1967. Mi madre se estaba sacando el carnet de conducir y yo la acompañaba en las prácticas en el seiscientos de Juan “el del autoescuela”, recorriendo las carreteras del otro lado del Río. Eran tiempos en los que las fincas de la margen izquierda implantaban los regadíos y los aspersores llegaban en muchos casos a la carretera. No era raro que el agua entrara por la ventanilla del seitas. Cruzábamos ese puente que hace unos meses casi cubría el agua.

Un puente diseñado por el mismo ingeniero que hizo la cubierta de la tribuna del estadio de San Mamés… o que fue amigo de Lorca. El poeta que tuvo una novia de Almodóvar del Río llamada Maria Luisa Natera, a la que enamoró tocando el piano, (quien sabe si ella también tocaría el que está ahora en la entrada del Ateneo, su antigua casa). ¡Bendita conexión!


He aquí un poco de historia y curiosidades sobre el puente de Almodóvar del Guadalquivir, el puente sobre el Río. Y es que a diferencia de otras poblaciones (Aranda de Duero, Guardamar del Segura, Puente Genil, Miranda de Ebro, Sanlúcar de Guadiana, Cervera de Pisuerga,…), las que son ribereñas del Guadalquivir no lo incluyen en su nombre. Nos encontramos con Villa del Río, Almodóvar del Río, Palma del Río, Lora del Río, Alcolea del Río, Villanueva del Río, Villaverde del Río, Alcalá del Río, Coria del Río o la Puebla del Río. En todas ellas aparece Río con mayúsculas pero por ningún lado aparece Guadalquivir. ¿Cómo nos gusta más?

Fuente: "Archivo Carlos Fernández Casado, CEHOPU-CEDEX"

La dictadura de los mercados

No soy sociólogo, ni experto en economía y este mundo resulta cada vez más complejo. Aspiro a sacar a mi familia adelante con honradez y con el rendimiento de mi trabajo pero esa tarea se está convirtiendo en una prueba cada vez más difícil. Como muchos compañeros y amigos con los que hablo o intercambio mails, tengo la sensación de que nos engañan y de que los platos rotos siempre los pagamos los mismos. De que vote a quien vote, el poder no está en manos de los representantes democráticos del pueblo, a quienes parece que les importa un bledo como la masa de parados crece sin freno y las tasas de población en los límites de la pobreza resultan vergonzosas. Manda el dinero, el poderoso caballero. Y lo hace como un auténtico dictador.

En este escenario, nada alagüeño, la gente dice cosas con las que me identifico y que me parecen acertadas. Una de ellas es Carlos Martínez, presidente de ATTAC a quien entrevistan en CCN+:

Iñaki Gabilondo entrevista a Carlos Martínez, presidente de ATTAC España en el programa "Hoy", en CNN+. 26/05/10


Hay más cosas que me gustan. Quiero presentar también un blog que mantiene mi amigo Miguel Mochón y en el que mezcla sus posts con las imágenes de su obra plástica siempre "defendiendo lo público". Si tenéis un ratito leed sus artículos.

Otros, sin embargo, optan por una actitud más activa, aunque siempre aprovechando las ventajas de las nuevas tecnologías. Mi amigo Marcos González Sedano nos inivita a http://encuentroandaluz.wordpress.com/ que precisamente este pasado fin de semana reunió en Mollina. O la propuesta que podemos leer aquí en la que se resalta el poder de la ciudadanía y las posibles implicaciones que podría tener el retirar nuestro dinero de los bancos durante unos días como medida de protesta ante la pérdida paulatina de derechos. La página que lo publica, http://www.enfoca.es/ está baastante bien.

Y por último, sacado del periódico El País, comparto el artículo de Enrique Gil Calvo, profesor de sociología de la Complutense de Madrid, que hace unos días enviaba a alguno de mis contactos y que puede leerse integramente pinchando aquí. Su título es La revancha de los mercados.



Entrevista a Antonio Manuel en RNE

Me he topado con esta entrevista a Antonio Manuel en un programa de Radio Nacional de España llamado "La mañana en vivo" que me gustaría compartir.

Moriscos andalusíes candidatos al premio de la Concordia (La Mañana en Vivo)

Gracias... eres Tu amando




Gracias por el Amor con que me amas
por el Amor con que te amo
porque eres Tu amando.

Gracias por el Amor con que a mi esposa amo
por el Amor con que ella me ama
porque eres Tu amando.

Gracias por el Amor con que a mi hija amo
por el Amor con que ella me ama
porque eres Tu amando.

Gracias por el Amor de mis compañeros
¡ tan esperados compañeros ! ¡ que aman !
porque eres Tu amando.

Amando, Tu Amor amamos
Amando, Tu Amor somos
Gracias porque somos Tu amando


Luis Alberto, Sabeto, Willy, Audalla. In memoriam

Huerto de verano



Este año, tras los meses de agua que hemos tenido, he decidido volver a plantar un huerto. Las inquietudes y sensaciones que experimenté con el de invierno, se mantienen en este de verano. Tal vez ahora más sofisticado, menos rústico y desde luego más extenso.

Las novedades son una mayor variedad de cultivos, más extensión de tierra labrada y la implantación de un sistema de riego por goteo.




He contado con la ayuda de Paquete Luna, Antonio y la sabiduría de mi vecino de huerto, Joaquín, que además ha proporcionado buena semilla de algunas plantas.


Empecé sembrando unas habas. Luego llegaron los tomates, pimientos, calabacines, berenjenas, sandias, melones, pepinos, zanahorias, cocas, calabazas y dentro de unos días plantaré unos habicholillos (de dos variedades diferentes). He recogido semillas de los brocolis, coles y coliflores para el huerto de invierno. También he dejado unas lechugas subidas para recoger sus semillas.

Candidatura al premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2010


Hace unos 400 años que fueron deportados, expulsados, extrañados de su patria los últimos moriscos andalusíes. Igual ocurría con los descendientes de judíos sefardíes unos años antes. La política de los monarcas castellanos-aragoneses tras la toma de Granada incumplió el pacto de Estado que recogían las "capitulaciones de Santa Fe" y al poco tiempo restringió las constumbres y religiones que no fueran las cristianas católicas romanas. Hasta el punto de prohibir la lengua, vestidos, tradiciones culturales y todo aquello que pudiera parecer no cristiano. El último decreto de expulsión se fechó en 1609 aunque se prolongó su ejecución hasta 1616. Más de un siglo antes, coincidiendo con el año de la toma de Granada, fueron los andalusíes de religión judía, los sefardíes, quienes se vieron obligados a salir de sus casas y marcharse de su país.

En 1990, las comunidades sefardíes recibieron el premio Príncipe de Asturias a la Concordia:
“Después de siglos de alejamiento, este Premio quiere contribuir al proceso de concordia ya iniciado, que convoca a esas comunidades al reencuentro con sus orígenes, abriéndose para siempre las puertas de su antiguo país”

Hoy también se pide como en aquella ocasión, hace 20 años ya, la concesión del premio Príncipe de Asturias a la Concordia a los descendientes de moriscos andalusíes expulsados. La inciativa parte de un grupo de intelectuales, entre los que se encuentran mi amigo Antonio Manuel. La exposición de motivos puede consultarse pinchando aquí. O bien, entrando en la página web que ha sido creada para apoyar dicha iniciativa: http://www.moriscosconcordia.com/

Es posible apoyar la candidatura a título individual en dicha página web, como ya han hecho personajes de la talla intelectual de Amin Maalouf, José Saramago, Sami Naïr o Juan Goytisolo. O personalidades del mundo de la cultura y la política como Manuel Pimentel, Juan José Tamayo, Jesús Sánchez Adalid, Manuel Clavero Arévalo, José Chamizo, Mª del Mar Rodríguez (Chambao), Jesús Vigorra, Agustín Remesal, Concha Caballero o Pilar González, entre otros.


La casa abierta

En esta casa hay cabida para toda la Humanidad

En este lugar serán siempre bien recibidos todos los seres que tengan el honor de visitarnos

Llama, no dudes que te abriremos

Esta casa está abierta para todo el que quiera pasar

La casa sin fronteras ni barreras para amar

Si decides entrar no dudes que serás bien recibido

No importa tu raza, religión o condición social, sólo tu, el que crees ser es con el que queremos estar

La casa abierta

Hoy me he encontrado con este precioso regalo al llegar a casa... al llegar a "La casa abierta". Porque así es como la han bautizado. Un bautizo cristiano con una hamsa judeo-musulmana y una inscripción en árabe: ad-dar al-maftuj. Todo ello reunido en un bonito guadamecí que mi amigo, Rafa Varo ha elaborado con su buen hacer de artesano cordobés. Ese es el resultado, el sutil destilado de un hermoso brainstorming en el que ha participado mucha gente.

El guadamecí es la piel de carnero, metalizada con finas hojas de plata u oro, bruñidas, grabadas, ferreteadas y ricamente policromadas. El nombre procede del árabe "wad al masir" que significa cubierta vegetal de vivos colores. Aunque el término también pudiera tener su origen en la ciudad libia de Ghadamés.

Contiene un grabado en forma de mano (mano de Fátima o mano de Miriam) llamado jamsa (el nº 5 en árabe) o bien khamsa, hamsa o chansa. Es utilizado por musulmanes y judíos como talismán o amuleto, aunque su origen pudiera ser púnico o incluso más antiguo aún. Estaba asociado al culto a la diosa Tanit (el equivalente cartaginés de la diosa fenicia Astarté). En la desembocadura del Guadalorce se han encontrado restos arqueologicos de un antiguo poblado fenicio entre los que se ha hallado una Tanit

En resumen, todo un ejemplo de sincretismo andaluz que se completa con la inscripción en árabe, "ad-dar al-maftuj" , "la casa abierta" el nombre que le han puesto a nuestra casa.

Gracias, Pastori (y todos tus cómplices)

Ateneistas de Andalucía en Sevilla



El Ateneo Popular de Almodóvar participó en el I Encuentro de Ateneistas de Andalucía que tuvo lugar el pasado sábado en Sevilla.

La crónica queda recogida en el apartado de noticias de la web del Ateneo Popular: www.ateneopopular.com o pinchando en este enlace

A continuación dejo algunas instantáneas que ilustran la jornada:


Almuzara publica La huella morisca: El Al Ándalus que llevamos dentro, un ensayo de Antonio Manuel Rodríguez Ramos




Almuzara publica La huella morisca: El Al Ándalus que llevamos dentro, un ensayo de Antonio Manuel Rodrí­guez Ramos

La Editorial Almuzara revalida una vez más su ambiciosa y perseverante apuesta por la recuperación de la memoria histórica en España y en Andalucía

Por H. Cabrera

Cuando hace más de veinte años leíamos por primera vez y de manera casi ilegal al Olagüe de La revolución islámica en occidente, comenzamos a darnos cuenta de hasta qué punto la historia que nos contaron en la escuela no era sino una versión entre otras y, casi con toda probabilidad, la menos verdadera, la menos fiel a los sucesos que han ido conformando el ser de los españoles y de los andaluces de hoy, de quienes por esa razón aún enfrentan un profundo vacío identitario, una necesidad inconsciente de conocer la historia reprimida, sustraída y reinterpretada unilateralmente durante más de cinco siglos.

Con Américo Castro y con Olagüe pudimos darnos cuenta de que existen otras maneras de tratar y conocer nuestro pasado, reconociéndonos en él de una manera menos hiriente, menos patológica, sobre todo si prestamos atención a las señales invisibles, en este caso, a las huellas más o menos ocultas del paso de pueblos y culturas por esta tierra, de una sociedad multicultural que estuvo viva hasta mucho tiempo después del final ‘oficial’ de una inexistente reconquista. Porque, al mismo tiempo que los seres humanos narramos mediante una crónica nuestra experiencia terrenal, la tierra nos devuelve nuestra propia imagen en forma de huella, de surco, de grafismo, de una escritura que, leída con sinceridad, detenimiento y atención, nos ayuda a descifrar esa continua sucesión de eventos humanos en forma comprensible, rememorable y social.

Y ese ha sido precisamente el itinerario seguido por Antonio Manuel en su ensayo La huella morisca, un recorrido tras los ecos del acontecer andalusí, de los diferentes momentos y hechos que relacionaron a unos pueblos y a unas culturas entre sí, siempre frente/junto a un poder homogeneizante y único, de manera neurótica y reactiva, resiliente, resistente a una deformación inevitable. Lo sefardí, lo gitano, lo monfí, lo flamenco, lo jondo, lo morisco, la cultura de los jornaleros andaluces, aparecen en este magnífico y apasionado ensayo articulados en torno a un largo y profundo proceso de aculturación, de pérdida de la identidad cultural, de la memoria histórica y, por tanto, alienados de toda posibilidad de expresión política, de toda vida social inclusiva más allá de la intimidad de la propia familia o del propio pueblo.

No sólo Blas Infante o Ignacio Olagüe se han pronunciado en estos o parecidos términos. También Emilio González-Ferrín, hace escasos años, en la introducción de su Historia General de Al Ándalus, nos confesaba su indignación ante la condición mineral de la historiografía, que no nos ayuda a comprender quiénes podemos ser si contemplamos o imaginamos nuestro pasado de una manera exclusivamente descriptiva, sin interpretación, sin ‘mojarnos’.

La huella morisca está, por el contrario, en la línea de lo que González-Ferrín denomina historiología. No se pretende aquí hacer un inventario exhaustivo de objetos, fechas y documentos, llegar a una comprensión de los sucesos y realidades históricas mediante una acumulación cuantitativa de eventos destacados, sino tratar de ver un poco más allá o más acá, más adentro o más lejos, bucear sinceramente en la propia alma casi como única manera de imaginar y experimentar el alma colectiva, el alma del pueblo, de la comunidad o comunidades a las que cada uno se siente pertenecer.

Este valiente y emotivo ensayo puede ayudarnos a comprendernos un poco mejor a nosotros mismos, sobre todo porque está escrito desde una clara atalaya de independencia y compromiso ético e intelectual, expresada reiteradamente por el autor en su afán por dibujar de manera cabal y equilibrada a las distintas culturas que conformaron no sólo el Al Ándalus ‘histórico’ sino sobre todo el Al Ándalus imaginal, mediante un rastreo sistemático de las huellas ocultas en los distintos lenguajes seculares, en el arte, en la poesía y en el folclore, en esa diversidad de tradiciones que aún confluyen en el alma andaluza contemporánea.

La huella morisca es la historia de un exilio que invertebra los siglos y los pueblos y llega vivo hasta nosotros tras su último y más reciente episodio durante la Guerra Civil y los años que la siguieron. Historia de una exclusión y de una sustracción de la memoria, de un persistente dominio sobre las conciencias y sobre las almas de los andalusíes, una narración que llega hasta la Andalucía y los andaluces de nuestro tiempo, con plena solución de continuidad. Un proceso cuya larga duración sólo encuentra sentido en la resiliencia cultural, en la capacidad que tienen las comunidades de regresar una y otra vez a su estado original, a una manera de ser, de sentir y de vivir que les ha sido sustraída gradual y sistemáticamente durante más de quinientos años.

Este tipo de indagaciones, necesarias en cualquier tiempo y lugar, nos resultan hoy indispensables para nuestra propia supervivencia cultural y moral, pues son precisamente esas señales sustraídas, escamoteadas por el poder y el paso del tiempo, las que nos ayudan a imaginar de una manera más verosímil quiénes pudimos ser y las que, por esa misma razón, nos permiten intuir las causas de nuestras formas de ser y de vivir.

La lectura de este ensayo nos provee de un sinfin de razones y de emociones útiles para transitar con mayor conocimiento de causa por el misterioso laberinto de la sociedad andaluza contemporánea, una comunidad desestructurada culturalmente debido, entre otras cosas, a ese largo y consistente proceso de apropiación identitaria, de sustracción de unos valores que son precisamente aquellos que nos proporcionan razón de ser y de vivir como seres humanos en esta tierra, las claves que podrían verter el humanismo andalusí, universalista e inclusivo, en el humanismo global que necesita nuestro tiempo.

Escrito con un lenguaje ágil y ameno, La huella morisca es, básicamente, un ensayo de antropología social y cultural que nos sitúa en una problemática atemporal que atañe íntimamente a la identidad española y, sobre todo, a la andaluza, dejándonos felizmente en la orilla del reconocimiento, apuntando a un tiempo en el que ya es posible mirarnos y vernos a nosotros mismos sin demasiados velos deformantes, con una mirada más inclusiva e integradora, alejada de aquellos exclusivismos que produjeron una sociedad reprimida y silenciada hasta la enfermedad.

Con esta obra, la editorial Almuzara revalida una vez más su ambiciosa y perseverante apuesta por la recuperación de la memoria histórica en España y en Andalucía, de una manera pulcra y literal, ofreciéndonos los textos de quienes han optado por pensar de una manera diferente, a contracorriente de esa marea estéril que nos inunda con ‘lo políticamente correcto’, con ‘lo razonablemente medible y cuantificable’ y que, en su reflujo, se lleva entre la espuma lo que de cierto y verdaderamente útil hay todavía en nosotros.

Muy lejos del universo de quienes piensan que la memoria histórica es un mero asunto de papeles amarillentos, estos textos nos ayudan a encarar de manera eficaz muchos de los problemas o asuntos —diversidad religiosa, multiculturalidad, modelos sociales, derechos humanos, etc— que tienen una presencia y visibilidad crecientes en la sociedad contemporánea.

Nosotros los ciudadanos (III de III)

Tercera y última entrega de la carta de Marcos González Sedano:

Es mentira y además no es necesario que los seres humanos hayan nacido para sufrir. En la psicología de masas es imprescindible, para dominar, hacer creer a tus adversarios o a la sociedad a la que pretendes cautivar que en ella misma está la causa de sus males. Si tienes los medios apropiados es solo cuestión de tiempo, sobre todo en una sociedad en la que ha desaparecido el contrapoder, es decir, la sociedad civil organizada, hoy en la nómina de la elite.

Es difícil romper el círculo donde nos encontramos, pero no imposible. Es imprescindible dibujar un nuevo marco de relaciones. Definir los elementos mínimos para la firma de un nuevo contrato social es hoy el objetivo, y que el conjunto de ciudadanos los acepten como suyos. A partir de ahí todo es cuestión de cambiar la correlación de fuerzas global y local, hoy muy desfavorable a los ciudadanos de a pie.

¡A la calle que ya es hora...! Los ciudadanos no podemos permitir que los que han generado la crisis salgan fortalecidos de ella. Hay que hacer cambios estructurales, pero no en la línea que se nos está planteando. De esta, su crisis, hay que salir con mayor cohesión social, hay que ir a una nueva formulación de la democracia, recuperar la soberanía de los ciudadanos, definir un nuevo modelo de desarrollo, de producción y de consumo, garantizar una vida digna y plena a todas las personas, el derecho a la libertad individual y colectiva sin estados parapoliciales, el acceso a una cultura real y a todos los medios de comunicación y su control por parte de la ciudadanía, impidiendo que jueguen el papel de control de masas por parte de la elite, recuperar el principio de trabajar para vivir y no a la inversa (jubilación a los sesenta y treinta horas de trabajo semanales), poner el avance tecnológico al servicio de los seres humanos en su conjunto y no de un puñado de privilegiados. Además es un deber de las sociedades avanzadas impedir que mueran millones de personas de hambre o enfermedades ya erradicadas en los países enriquecidos. Hay que acabar con las guerras y desmantelar la industria militar. No hay enemigos, son un invento de la elite global. Hay que garantizar la cultura de los pueblos y romper la tendencia al pensamiento único. Todas las comunidades tienen derecho a su soberanía alimentaria y a la salud. La vida no puede estar patentada por un puñado de multinacionales. Hay que
re-ecologizar el planeta.

Ahí deben radicar las bases del nuevo contrato social global. Ayer era ya tarde. Hoy todavía es posible. La utopía es la que hace avanzar a la humanidad. Humanicemos a los humanos.



Entrevista a Lonene en Canal Sur Radio

Estaba en el baúl de los recuerdos desde este verano. Escuché el programa en directo y me encontré con una entrevista a Kiko y Javi en La calle de Enmedio, el programa del fin de semana de Canal Sur Radio. Luego lo busqué en su web, en la bandeja de la radio y me lo bajé. Unos problemas técnicos me han impedido editarlo y sacar el corte en el que ellos participaban, hasta que el Qosmio ha puesto las cosas en su sitio. Despues surgió el problema de Goear, que lleva sin permitir subidas bastante tiempo, hasta que finalmente... voila!!! ya lo tenemos

Dejo ahí abajo, por fin, la entrevista de Lonene:


Proverbio árabe

Habrá que escuchar lo dice Seth Godin y aprovechar los días "sintele" para experimentarlo.

En el proverbio se encierra mucha sabiduría:
La fábula es el puente que nos conduce a la verdad




Gracias Claudio

Nosotros los ciudadanos (II de III)


Si los ciudadanos decidiéramos decir "¡hasta aquí hemos llegado!", nos estaríamos enfrentando a un adversario colosal. Nos estaríamos enfrentado al poder, al poder con mayúsculas. No sólo disponen de los recursos económicos y humanos sino que además tienen a una buena parte de los intelectuales de este planeta trabajando para esa elite que hunde países y gobiernos a su antojo cuando no los pone a trabajar para ellos.

Descubrir la verdad nos hace seres humanos más libres. Desvelarla nos puede convertir en perseguidos. Pero los ciudadanos necesitamos de esa verdad y de las personas con la capacidad intelectual para desvelarla ¿Quién quiere ser un proscrito? ¿Quién aporta su tiempo y su economía a la causa de los ciudadanos?

Han puesto a 45 millones de personas aquí y ahora de espaldas al precipicio y nos empujan al vacío con sus medidas socioeconómicas. ¿Quién quiere ser un perseguido? Basta con decir no, elegir un día, una hora, tener autonomía para pensar, organizar y proponer un encuentro en común para trabajar: el encuentro de los ciudadanos. Dos siglos de conquistas sociales en esta vieja Europa están en juego.

Han puesto en el retrete de la elite global la carta de los Derechos Humanos y se están repartiendo las hojas entre los asistentes. ¿Quién quiere seguir viendo cómo le quitan el trabajo, la vivienda, la sanidad, la dignidad...? ¿Quién quiere seguir viendo cómo arde la casa donde vive sin coger un caldero de agua para apagarla?

Es la hora de los ciudadanos, también de los que están en los Parlamentos. Les damos una nueva oportunidad, que gobiernen para los que depositaron la confianza en ellos, que no acepten el chantaje de los especuladores financieros que nos han robado y nos siguen robando. Que rompan las reglas de juego que acordaron con ellos. Que se sinceren con nosotros, que asuman su parte de culpa.

Es difícil llegar a ese día, a esa hora, a ese encuentro común de los ciudadanos, pero nos asiste la razón, esa que a veces mueve montañas.

Nosotros los ciudadanos (I de III)

Me ha llegado una de sus "cartas a los ciudadanos" y no me resigno a guardarla sin compartirla. Gracias por tu constancia, Marcos.


Por Marcos González Sedano

Han roto el contrato social. La elite de este país y, si me apuran, también la europea occidental, han roto el pacto que garantizaba la paz social.

Después de provocar la crisis en la que vivimos se han puesto a echar sobre los hombros de los ciudadanos el peso de la misma. Aún no conozco ninguna medida que vaya destinada a que las mil familias que gobiernan realmente este país paguen los platos que han roto. Las propuestas de los tecnócratas que les asesoran, así como el poder legislativo y ejecutivo, unido a una dúctil resistencia de los llamados agentes sociales, nos hace visualizar que se va a machacar aún más a la inmensa mayoría de los ciudadanos.

La elite, a través de sus interlocutores, negocia con la propia elite. Los poderosos de este país están negociando entre sí un pacto de no agresión y un reparto del poder acorde con los nuevos tiempos. Mientras, el soberano, el pueblo, desposeído de instrumentos de contrapoder, anda noqueado. Pero cuando el contrato social se rompe, en este caso de forma unilateral, la otra parte queda liberada de cumplir lo pactado, y será cuestión de tiempo que el pueblo, el soberano, termine jugando su papel.

Mientras nos van a ir dando de lo lindo a la inmensa mayoría, ya seamos ideológicamente de izquierdas o de derechas. Si se amplía la edad de jubilación será para todos los trabajadores, para todos. Si suben los impuestos indirectos los subirán para todos, también para los de derechas. Si precarizan el mercado laboral será también para todos. Si reestructuran los mercados seguro que caerán los pequeños y medianos empresarios. Pocas veces en la historia han estado las cosas tan claras, por muchas cortinas de humo que pongan, por mucho que criminalicen a determinadas personas o sectores de la población. Es evidente que en este país se está gobernando, y no sólo desde los Parlamentos, que a veces son meros títeres dedicados a salvar los beneficios, el plusvalor de una elite dominante.

Le toca mover ficha al soberano, al pueblo, a los ciudadanos. Urge la organización de la sociedad civil crítica e independiente, éticamente honrada y leal a los intereses de la mayoría. Lo que están haciendo con la población griega es una prueba más de lo que ocurre y, como dice mi madre, cuando veas las barbas de tu vecino cortar pon las tuyas a remojar.


... y volvió a nevar

En enero de 2006 cayó una nevada en Almodóvar. La nieve no sólo llegó hasta aquí sino que fue abundante en muchas otras regiones de Andalucía, cosa que no ocurría desde hacía décadas.
Pero el pasado 10 de enero volvimos a ver el manto blanco sobre nuestras casas. En esta ocasión la nieve cayó de forma copiosa durante las primeras horas de la tarde y alcanzó unos 5 centímetros de espesor. Los operarios del mantenimiento de carreteras se vieron obligados a echar sal en la carretera y una máquina quitaba la nieve para permitir la circulación. Algo nunca visto por estas latitudes, según cuentan los más mayores.

El día se convirtió en especial. Las Palvas eran una feria de personas que iban y venían acercándose a las faldas del castillo y las batallas de bolas de nieve se hicieron "inevitables"

Algunas instantáneas de la jornada fueron espectaculares:



Dos años sin parar de contar


Hace un par de años que le puse contador a este blog. En realidad entré en la blogosfera activa atreviéndome a escribir un 24 de mayo de 2007, luego vamos camino de los 3 años. Por aquel entonces no sabía ni qué nombre ponerle y tomé la idea de mi amigo Hashim, asociando la palabra pueblo al nombre de Almodóvar. Poco a poco aprendí a colocar gadgets, hasta que se me ocurrió contar las visitas.

En todo este tiempo la temática ha sido variada y heterogénea. Desde sentimientos o situaciones muy personales hasta denuncias públicas de algo que a mi entender no se debe hacer o que a un servidor le parece que está mal. No han sido muchos los post que se han subido, pero ya van más de 8000 los visitantes a esta página y me consta que desde fuera de Almodóvar son bastantes los que la siguen.

El contador de este blog cumple hoy sus dos años de existencia y espero que siga computando los visitantes que me leen unos cuantos más. Voy a seguir escribiendo. Sin compromisos ni obligaciones. No seré yo el que asegure publicar un artículo al mes, pero si que prometo mantener el chiringuito abierto y decir lo que pienso cuando me apetezca.

Si gustáis... probar un trocito de tarta

imagen vía: flickr