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Almodóvar del Guadalquivir, puente sobre el Río

Artículo publicado en septiembre de 2010 en la revista del Ateneo Popular de Almodóvar del Río:

Este invierno hemos tenido una de las estaciones más lluviosas de las últimas décadas. Mucha gente se tenía que remontar a los años sesenta para recordar unas precipitaciones tan abundantes e intensas como las de este año. Los campos se han visto inundados, hastiados de recibir tanta agua, incapaces de drenarla, con los acuíferos repletos. Y el Río (sí, con mayúsculas, ya veremos por qué) no ha sido menos. El Guadalquivir se desbordó, se salió de madre, superó su cauce habitual e inundó los terrenos aledaños (Algodonera, con el famoso polígono industrial incluido). Se alcanzaron caudales de hasta 3000 m3/s y durante bastantes días circularon más de 2000 m3 de agua en cada segundo.

Las aguas del Río llegaron a cubrir la carretera de acceso al puente dejando apenas hueco entre sus vanos. Medio pueblo bajó a ver cómo venía el Guadalquivir, o a sacar alguna foto o a grabar un vídeo del espectacular evento. Muchos pensaban que el puente no soportaría la arremetida de los millones de litros de agua empujando cada segundo y por motivos de seguridad se impidió el acceso. Se tenían dudas de si la construcción aguantaría el empuje del Río Grande (uad al kabir, en árabe), cada día más grande. Y el puente resistió.


La curiosidad me hizo investigar un poco sobre esta obra. Encontré que el puente se terminó de construir en 1964 a partir de un primer proyecto de agosto de 1960 y uno segundo de abril de 1961. Y que el ingeniero responsable fue Carlos Fernández Casado.


El señor Fernández Casado nació en Logroño el 4 de marzo de 1905 y falleció en Madrid el 3 de mayo de 1988. Obtuvo el título de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos con tan solo diecinueve años, poseyendo además los títulos de ingeniero de Radiotelegrafía por la "Ecole Superieure d'Electricité" de París (1926) y de Telecomunicación (1927) y las licenciaturas en Filosofía y Letras, especialidad de Historia (1944) y en Derecho (1973). En resumen, D. Carlos era una persona culta, polifacética y estudiosa hasta sus últimos años de vida. Curiosamente inicia su carrera como ingeniero en Granada donde entabla amistad con Federico García Lorca y Fernando de los Ríos, miembros del grupo vanguardista Gallo, formándose las bases de su pensamiento sobre la ingeniería. En el año 1932 empezó a trabajar para la empresa Huarte y Cía donde desarrolló gran parte de su actividad profesional, compaginando este trabajo con el de ingeniero funcionario del Ministerio de Obras Públicas. Impartió clases en la Escuela de Caminos de Madrid, en el Instituto Torroja y en el Instituto de Restauración de Monumentos de la D. G. de Bellas Artes. También son numerosas sus publicaciones, tanto de carácter técnico como referentes al patrimonio histórico de la ingeniería española. Fue un hombre abierto a las innovaciones técnicas y a la modernidad convirtiéndose en un experto en los puentes de tramo recto (Puentes de Altura Estricta) de los que construyó unos trescientos. Uno de ellos, el nuestro.


La obra fue promovida por la Jefatura de Carreteras Públicas de Córdoba que hizo el encargo a la empresa Huarte y Cía S.A, en la que trabajaba el mencionado ingeniero. Técnicamente el puente consta de un tramo principal de tres vanos (los ojos del puente) de 35+70+35 m y dos viaductos de acceso con vanos de 16 y 20 m de luz formados por tableros de vigas simplemente apoyadas. En el centro del puente se encuentra el tramo principal o tramo ménsula que está formado por una viga de las llamadas de tipo Gerber. En total, por tanto, se cubre una anchura de 176 metros de Río.

La imagen más antigua del puente viene a mi mente siendo muy pequeño, allá por el verano del año 1967. Mi madre se estaba sacando el carnet de conducir y yo la acompañaba en las prácticas en el seiscientos de Juan “el del autoescuela”, recorriendo las carreteras del otro lado del Río. Eran tiempos en los que las fincas de la margen izquierda implantaban los regadíos y los aspersores llegaban en muchos casos a la carretera. No era raro que el agua entrara por la ventanilla del seitas. Cruzábamos ese puente que hace unos meses casi cubría el agua.

Un puente diseñado por el mismo ingeniero que hizo la cubierta de la tribuna del estadio de San Mamés… o que fue amigo de Lorca. El poeta que tuvo una novia de Almodóvar del Río llamada Maria Luisa Natera, a la que enamoró tocando el piano, (quien sabe si ella también tocaría el que está ahora en la entrada del Ateneo, su antigua casa). ¡Bendita conexión!


He aquí un poco de historia y curiosidades sobre el puente de Almodóvar del Guadalquivir, el puente sobre el Río. Y es que a diferencia de otras poblaciones (Aranda de Duero, Guardamar del Segura, Puente Genil, Miranda de Ebro, Sanlúcar de Guadiana, Cervera de Pisuerga,…), las que son ribereñas del Guadalquivir no lo incluyen en su nombre. Nos encontramos con Villa del Río, Almodóvar del Río, Palma del Río, Lora del Río, Alcolea del Río, Villanueva del Río, Villaverde del Río, Alcalá del Río, Coria del Río o la Puebla del Río. En todas ellas aparece Río con mayúsculas pero por ningún lado aparece Guadalquivir. ¿Cómo nos gusta más?

Fuente: "Archivo Carlos Fernández Casado, CEHOPU-CEDEX"