Una sesión de repostería no es más que un ratito de charla juntándose un grupo de amigos para preparar unos roscos. Y eso es lo que estuvimos haciendo ayer por la tarde.
"Traigo el molde pa los roscos"
"Pues aquí tengo el aceite los limones y los huevos ¿qué mas nos hace falta?"
La receta para preparar roscos que nos trajo ayer Martín es muy sencillita y muy fácil de recordar:
Por cada huevo:
"Traigo el molde pa los roscos"
"Pues aquí tengo el aceite los limones y los huevos ¿qué mas nos hace falta?"
La receta para preparar roscos que nos trajo ayer Martín es muy sencillita y muy fácil de recordar:
Por cada huevo:
- la rayadura y el zumo de un limón
- la rayadura y el zumo de una naranja
- 7 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
- 7 cucharadas soperas de leche
- 7 cucharadas soperas de azúcar
- medio sobre de levadura Royal
- la harina que admita hasta hacerse una pasta compacta
Los ingredientes se mezclan y se amasan con una batidora eléctrica de brazo o con una cuchara de palo y luego se va rellenando un molde que a modo de jeringuilla con embudo va formando los roscos de masa. Estos se frien en abundante aceite bien caliente y tras ser escurridos se cubren de una mezcla de azúcar y canela.
Como la conversación era amena y la tarde se puso agradable, preparamos hasta 6 huevos.
"¡Chiquilla que esos son muchos roscos!"
"Da igual, así tenemos pa repartir"
Y entre te roiboos sudafricano del que nos regaló Arturo, las conversaciones con Dios y los comentarios del libro de Fernando Castro Sánchez, la masa fue fermentando hasta el momento de llegar a la fritura. Hasta nos dió tiempo de llamar por teléfono a maese Audalla y su Mariamnur que estaban llegando a la provincia de Soria. Un poco más tarde se acercó por casa el hermano Antonio Manuel preguntando por el enfermo y también se llevó una bandejita para probarlos.
Ahí dejo algunas instantáneas del evento, se aceptan comentarios:
Como la conversación era amena y la tarde se puso agradable, preparamos hasta 6 huevos.
"¡Chiquilla que esos son muchos roscos!"
"Da igual, así tenemos pa repartir"
Y entre te roiboos sudafricano del que nos regaló Arturo, las conversaciones con Dios y los comentarios del libro de Fernando Castro Sánchez, la masa fue fermentando hasta el momento de llegar a la fritura. Hasta nos dió tiempo de llamar por teléfono a maese Audalla y su Mariamnur que estaban llegando a la provincia de Soria. Un poco más tarde se acercó por casa el hermano Antonio Manuel preguntando por el enfermo y también se llevó una bandejita para probarlos.
Ahí dejo algunas instantáneas del evento, se aceptan comentarios:
4 comentarios:
Si supierais la sensaciones que corren por mi cuerpo al ver estas imágenes.......en verdad que me llenan de satisfacción.
Un abrazo a todos.
Manolo B.
Nos relamemos desde nuestro breve exilio forzoso en el Norte de Al Andalus, esta Al Andalus algo más tosca pero también emotiva y llena de tesoros por descubrir, nuestros tesoros.
Un Salud y una Paz mu grande para todos. Tranquilos que nos vamos arreglando.
Queridos amigos:
Sólo para añadir que la bandeja que ya no existe, que estaban buenísimos, y que ha sido el desayuno y merienda de liberto (a petición propia) durante tres días seguidos
benditos sean
Llego tarde, pues.... si no quedan...
Son muy parecidos a los que hacía mi madre aunque, esto, como todas las recetas "populares" son muy variables. Cada uno tiene la suya con alguna variante. Mi madre fríe la cáscara del limón y luego la retira (para aromatizar) y luego la retira. Y no tiene el "aparatejo" ese para darles forma.
Qué ricos, puñetas!!!
Saludos, desde Graná!
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