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Entrevista a Lonene en Canal Sur Radio

Estaba en el baúl de los recuerdos desde este verano. Escuché el programa en directo y me encontré con una entrevista a Kiko y Javi en La calle de Enmedio, el programa del fin de semana de Canal Sur Radio. Luego lo busqué en su web, en la bandeja de la radio y me lo bajé. Unos problemas técnicos me han impedido editarlo y sacar el corte en el que ellos participaban, hasta que el Qosmio ha puesto las cosas en su sitio. Despues surgió el problema de Goear, que lleva sin permitir subidas bastante tiempo, hasta que finalmente... voila!!! ya lo tenemos

Dejo ahí abajo, por fin, la entrevista de Lonene:


Proverbio árabe

Habrá que escuchar lo dice Seth Godin y aprovechar los días "sintele" para experimentarlo.

En el proverbio se encierra mucha sabiduría:
La fábula es el puente que nos conduce a la verdad




Gracias Claudio

Nosotros los ciudadanos (II de III)


Si los ciudadanos decidiéramos decir "¡hasta aquí hemos llegado!", nos estaríamos enfrentando a un adversario colosal. Nos estaríamos enfrentado al poder, al poder con mayúsculas. No sólo disponen de los recursos económicos y humanos sino que además tienen a una buena parte de los intelectuales de este planeta trabajando para esa elite que hunde países y gobiernos a su antojo cuando no los pone a trabajar para ellos.

Descubrir la verdad nos hace seres humanos más libres. Desvelarla nos puede convertir en perseguidos. Pero los ciudadanos necesitamos de esa verdad y de las personas con la capacidad intelectual para desvelarla ¿Quién quiere ser un proscrito? ¿Quién aporta su tiempo y su economía a la causa de los ciudadanos?

Han puesto a 45 millones de personas aquí y ahora de espaldas al precipicio y nos empujan al vacío con sus medidas socioeconómicas. ¿Quién quiere ser un perseguido? Basta con decir no, elegir un día, una hora, tener autonomía para pensar, organizar y proponer un encuentro en común para trabajar: el encuentro de los ciudadanos. Dos siglos de conquistas sociales en esta vieja Europa están en juego.

Han puesto en el retrete de la elite global la carta de los Derechos Humanos y se están repartiendo las hojas entre los asistentes. ¿Quién quiere seguir viendo cómo le quitan el trabajo, la vivienda, la sanidad, la dignidad...? ¿Quién quiere seguir viendo cómo arde la casa donde vive sin coger un caldero de agua para apagarla?

Es la hora de los ciudadanos, también de los que están en los Parlamentos. Les damos una nueva oportunidad, que gobiernen para los que depositaron la confianza en ellos, que no acepten el chantaje de los especuladores financieros que nos han robado y nos siguen robando. Que rompan las reglas de juego que acordaron con ellos. Que se sinceren con nosotros, que asuman su parte de culpa.

Es difícil llegar a ese día, a esa hora, a ese encuentro común de los ciudadanos, pero nos asiste la razón, esa que a veces mueve montañas.

Nosotros los ciudadanos (I de III)

Me ha llegado una de sus "cartas a los ciudadanos" y no me resigno a guardarla sin compartirla. Gracias por tu constancia, Marcos.


Por Marcos González Sedano

Han roto el contrato social. La elite de este país y, si me apuran, también la europea occidental, han roto el pacto que garantizaba la paz social.

Después de provocar la crisis en la que vivimos se han puesto a echar sobre los hombros de los ciudadanos el peso de la misma. Aún no conozco ninguna medida que vaya destinada a que las mil familias que gobiernan realmente este país paguen los platos que han roto. Las propuestas de los tecnócratas que les asesoran, así como el poder legislativo y ejecutivo, unido a una dúctil resistencia de los llamados agentes sociales, nos hace visualizar que se va a machacar aún más a la inmensa mayoría de los ciudadanos.

La elite, a través de sus interlocutores, negocia con la propia elite. Los poderosos de este país están negociando entre sí un pacto de no agresión y un reparto del poder acorde con los nuevos tiempos. Mientras, el soberano, el pueblo, desposeído de instrumentos de contrapoder, anda noqueado. Pero cuando el contrato social se rompe, en este caso de forma unilateral, la otra parte queda liberada de cumplir lo pactado, y será cuestión de tiempo que el pueblo, el soberano, termine jugando su papel.

Mientras nos van a ir dando de lo lindo a la inmensa mayoría, ya seamos ideológicamente de izquierdas o de derechas. Si se amplía la edad de jubilación será para todos los trabajadores, para todos. Si suben los impuestos indirectos los subirán para todos, también para los de derechas. Si precarizan el mercado laboral será también para todos. Si reestructuran los mercados seguro que caerán los pequeños y medianos empresarios. Pocas veces en la historia han estado las cosas tan claras, por muchas cortinas de humo que pongan, por mucho que criminalicen a determinadas personas o sectores de la población. Es evidente que en este país se está gobernando, y no sólo desde los Parlamentos, que a veces son meros títeres dedicados a salvar los beneficios, el plusvalor de una elite dominante.

Le toca mover ficha al soberano, al pueblo, a los ciudadanos. Urge la organización de la sociedad civil crítica e independiente, éticamente honrada y leal a los intereses de la mayoría. Lo que están haciendo con la población griega es una prueba más de lo que ocurre y, como dice mi madre, cuando veas las barbas de tu vecino cortar pon las tuyas a remojar.