Unas semanas más tarde, los pudimos disfrutar también en el Ateneo. En esta ocasión el equipo de audio no supo estar a la altura de las circunstancias y las temperaturas de este mes de agosto intentaron jugar en contra. Pero aún así, un selecto grupo de jóvenes y no tan jóvenes, llenó por la mitad el caluroso salón del Ateneo. Nueva sorpresa. Muchos de los presentes cantaban las canciones de Shabu one Shant. ¡Mi hija Marta y algunos de sus amigos/as se sabían las letras!
Acto tercero. Playa de Calahonda, en la dulce Narixa (como la llamara el padre del artista en "Párrafos..." su primer libro). El "Papagayo" estaba hasta la bola. Ni un asiento libre y pocos huecos en el suelo para sentarse. El equipo de sonido en su punto. Y Shabu y el Ninho DLG acompañados por los teclados de Deivi hicieron vibrar al respetable. Ahora estaban en su ecosistema natural, rodeados de un público que los adora, en un acústico similar al del Ateneo de Almodóvar, y contando con la colaboración de Little P (léase litelpi). Mu rebien, un lujo.
Así que en poco más de un mes... tres acústicos de Shabu one Shant, acompañado por el Niño de la Guitarra y en esta última ocasión, con las colaboraciones de Deivi y Little Pepe ¿qué más se puede pedir? Dejo aquí abajo las canciones con las que abrió y cerró el concierto acústico: Hay que celebrarlo y Mercaderes.
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